Estos últimas
semanas hemos estado asistiendo a una apreciable cantidad de afirmaciones poco
felices de parte de comunicadores, periodistas y funcionarios (algunos incluso
de muy alto rango), que denotan varios elementos tales como desconocimiento,
prejuicios, molicie o en muchos casos
mala intención.
Y detallaremos
en una breve lista estas cuestiones que ponemos sobre el tapete y trataremos de
refutarlas y/o aclararlas:
- “Había en la Argentina nueve millones
de personas que estaban invisibilizadas”
¿De dónde sale esta temeraria afirmación?,
seguramente del hecho que para recibir el IFE se anotaron nueve millones de
argentinos en el sistema, y se deduce de ello que estas personas no existían
para el Estado. Pero esto es una falacia ya que muchas de estas personas son
monotributistas, otras cobran al AUH, otras pueden recibir el Salario Social y
otras pueden estar incluidas dentro de cooperativas fomentadas por Desarrollo
Social.
Sin duda que
una porción de esos argentinos no están registrados en ningún sistema, pero
llevar ese número a nueve millones es un grave error.
- “Barrios
vulnerables, villas miseria, asentamientos, barrios populares”
Aquí se trata de que todos estos términos se
utilizan sin ton ni son para denominar muy diferentes situaciones
habitacionales que aparentemente nadie se toma el trabajo de investigar y así
se impulsa una negación de los avances que esta materia realizaron los
gobiernos peronistas desde 1989 (incluyo aquí, y disculpen, al gobierno de
Menem mas que nada por lo hecho en las dos gobernaciones de Duhalde), con sus
planes de entrega de terrenos, escrituración de los mismos, urbanización de
villas, construcción de viviendas, plan Procrear, etc.
Si proyectamos
el censo del 2010 podemos afirmar que en nuestro país hay 13.000.000 de
hogares, de los cuales aproximadamente 300.000 son viviendas precarias o
semi-precarias dentro de las llamadas “villas” que tienen una característica
concreta que es implantación irregular, con circulaciones estrechas, viviendas
pequeñas sin expansión, y en el caso de las situadas en CABA presencia de
verticalidad, donde se concreta una división clara entre propietarios e
inquilinos. Esto representa sólo el 2,3% del total de hogares.
En cambio hay,
un mínimo de 1.500.000 viviendas (una porción en implantaciones no
regularizadas) con infraestructura incompleta pero con características
radicalmente diferentes a los anteriores, ya que poseen terreno propio, están
sobre calles transitables, asfaltadas o de tierra, donde el factor
“hacinamiento” es muy diferente al anterior.
Y al contrario
se olvida olímpicamente las miles de familias que viven en hoteles,
inquilinatos, casas tomadas (principalmente en CABA), donde sí hay un riesgo
mayor de contagio.
- “ La pobreza
es un problema de muchos años, nunca se solucionó, etc,etc”
Hacemos valer lo que decimos mas arriba y
agregamos que hay una completa desestimación, olvido, ninguneo, de los avances
que se hicieron en cuanto a combatir la pobreza en los últimos gobiernos
peronistas del 2003 al 2015, período en donde el producto bruto se duplicó, la
clase media también, se crearon cinco millones de puestos de trabajo, se llegó
a una cobertura previsional del 97%, se llevó el salario mínimo de U$S 220
(2001) a U$S 560, la jubilación mínima de U$S 150 (2001) a U$S 390, se dieron
mas de 800.000 soluciones habitacionales, y el índice de pobreza se redujo (por
lo menos) a un tercio de lo que existía en 2002.
Cansa escuchar
todo el día estos argumentos incluso de boca de integrantes prominentes del
Gobierno, sin hacer la salvedad de lo mencionado aquí. El resultado de este
imperdonable olvido es que se abona la teoría de “son todos iguales”, nadie
hace nada, los políticos son todos corruptos, etc.
A los
comunicadores, les decimos que se informen, investiguen y no se alineen con lo
que se dice livianamente y a los funcionarios (principalmente a los
oficialistas) que no destruyan la memoria de todo lo que se realizó en épocas
de gobiernos populares.